Dentro de los aceites vegetales, el aceite de oliva es el más valorado en nuestra gastronomía. Se trata de un alimento que posee importantes cualidades nutricionales y organolépticas, y teniendo en cuenta sus costes de producción, se convierte en el llamado “oro líquido” en el mercado.
Por esta razón, el aceite de oliva es uno de los alimentos más susceptibles al fraude alimentario. Con frecuencia, los controles oficiales realizados detectan casos como la sustitución de ingredientes, el uso de mezclas de otros aceites no aptos para el consumo humano, que podrían poner en riesgo la salud del consumidor, además de etiquetado incorrecto o el uso de logotipos que indican una calidad u origen que no corresponde con el real, tratándose de un fraude.
¿Qué normativa regula la comercialización del aceite de oliva?
El Reglamento delegado (UE) 2022/2104 por el que se completa el Reglamento (UE) n.o 1308/2013 del Parlamento Europeo y el Consejo, en lo que respecta a las normas de comercialización del aceite de oliva, publicado recientemente, establece normas de comercialización para el aceite de oliva que garanticen la calidad del producto y luchen eficazmente contra el fraude.
A continuación, vamos a ver una pequeña guía sobre los criterios a tener en cuenta para garantizar la calidad del producto a la hora de adquirirlo:
¿Está permitido mezclar el aceite de oliva con otros aceites vegetales?
Sí, la mezcla de aceite oliva con otros aceites vegetales está permitida, pero únicamente en las condiciones establecidas por la legislación.
Con el objetivo de no inducir a error al consumidor, ni crear condiciones de competencia desleal en el mercado del aceite de oliva, el Reglamento establece que solo está permitida la mezcla con otros aceites vegetales para las categorías de aceite de oliva cuya venta está permitida al consumidor final, que son las siguientes:
- Aceite de oliva virgen extra.: se refiere al obtenido del fruto del olivo exclusivamente por medios mecánicos en condiciones que excluyan toda alteración del producto.
- Aceite de oliva virgen: se diferencia “del virgen extra” en que presenta una mayor acidez.
- Aceite de orujo de oliva: se refiere al obtenido mezclando aceite de orujo de oliva refinado y aceite de oliva virgen.
- Aceite de oliva continente exclusivamente aceites de oliva refinados y aceites de oliva vírgenes: se refiere al obtenido mezclando aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen.
El resto de las mezclas entre otras categorías de aceite de oliva con otros aceites vegetales, no están autorizadas.
¿Cómo debe ser el envasado del aceite oliva en el comercio al por menor?
Con el fin de garantizar la autenticidad del aceite de oliva vendido en el comercio al por menor, la norma establece que los aceites de oliva destinados al consumidor final (los mencionados previamente), deben presentarse en envases de cinco litros como máximo. Estos envases deberán llevar un sistema de apertura que pierda su integridad después de su primera utilización.
¿Qué información debe aparecer de manera obligatoria en el etiquetado del aceite de oliva?
Según el Reglamento (UE) 2022/2104, la información que debe aparecer de manera obligatoria en la etiqueta del aceite de oliva para ayudar al consumidor a elegir entre los distintos productos ser, debe ser:
- Denominación legal y categoría del aceite de oliva.
- Condiciones especiales de almacenamiento.
- Lugar de origen.
- Identificación de la empresa de envasado.
La información debe figurar de manera claramente legible y estar situada en el campo visual principal de la etiqueta.
Entre otros, estos serían algunos aspectos a tener en cuenta para garantizar la seguridad y calidad del aceite de oliva en el momento de su comercialización. Además, los operadores de la industria alimentaria están obligados a cumplir con la toda legislación vigente en materia de seguridad alimentaria aplicable a su producto, para proteger la salud de los consumidores.
Fuente: Nataly Fanizzi/ Técnico de Calidad y Seguridad Alimentaria de Ambientum.